En el ámbito del mercado inmobiliario, Italia definitivamente es un país de contrastes: por un lado aquí se ofrecen unas de las haciendas más caras del mundo y por otro se puede conseguir un nuevo apartamento por 60.000€. Su territorio se divide relativamente en tres regiones: del Norte, Central y del Sur y cada uno trae sus propias características y tendencias. Se cree que la región más desarrollada y rica es la del Norte donde está concentrada la mayor parte de la industria italiana, mientras que la del Sur recién se está empezando a desarrollar y cuenta principalmente con el turismo y la producción de vino.
La economía italiana también se vio afectada de la crisis financiera mundial pero el mercado inmobiliario muestra una estabilidad envidiable con la cual pocos países europeos presumir. Aquí nunca hubo construcción de gran escala ni se ha informado de boom en la compraventa. Respectivamente para los precios de las viviendas no se puede hablar de repentinos rebotes o desplomes. Se ha observado un ligero crecimiento del mercado inmobiliario en Italia en la región de Abruzzo y Calabria mientras en Toscana, Veneto y Liguria los precios se mantienen estables. Cierta disminución fue registrada únicamente en la región de Campania.
Las compras de inmuebles en Italia se realizan básicamente por los extranjeros. La demanda interna es muy baja debido principalmente a la prudencia con respecto a la situación económica en Europa. Las regiones más populares son las áreas costeras de Liguria, Toscana, Lazio y Calabria. De gran interés son las propiedades cerca del lago de cómo, Lido di Jesolo, Cortina d´Ampezzo y Venecia. Hay un creciente interés en las zonas de esquiar del Norte del país en Piamonte y Valle d´ Aosta.
