Chipre es una isla del mar Mediterráneo, situada al sur de Turquía, justo donde convergen Europa, África y Asia. Es la tercera isla más grande del Mediterráneo. Su parte sur es la más conocida y hacia allí se dirigen extranjeros que quieren invertir sus capitales debido a sus excelentes condiciones climáticas. Con su entrada en la Unión Europea en el 2004, la economía del país ha mejorado ostensiblemente mercado lo que ha generado que el mercado de inmuebles en Chipre devenga muy atractivo. Invertir en la isla podría ser una oportunidad muy ventajosa no solamente gracias a su geografía y clima que hacen de ella un importante destino turístico pero también porque la inversión en el país podría ser una elección económica e estratégica. El país dispone de un sector financiero muy “competitivo”, fundamentado en unos bajísimos impuestos y controles “ligeros”, que han atraído un río de capitales extranjeros.
Muchos elementos contribuyen a hacer del mercado de propiedades en Chipre una opción atractiva para las inversiones extranjeras. Localización, infraestructura, fuerza de trabajo, y el sistema tributario facilitan la creación de negocios en el país. EL país cuenta con una moderna economía, con un desempeño económico exitoso. La isla se encuentra en la encrucijada de tres continentes, lo que facilita las operaciones internacionales con muchos países de Europa, África y Asia. El espíritu emprendedor de Chipre y de su gobierno repercute en su sistema de libre empresa y toda la legislación fiscal implantada.
Chipre se ha convertido en un paraíso para los extranjeros de alto poder adquisitivo. La legislación de corte británico que tiene la isla, sus bajos impuestos y las altas tasas de interés de las cuentas atraen a los capitales internacionales.
